Respuesta:
Con el contrato de arrendamiento se ceden los derechos de uso y disfrute de los elementos comunitarios, como puede ser la piscina comunitaria.
Si un propietario suscribe un contrato de arrendamiento y cede evidentemente esos derechos a su arrendatario no debería abusar de la confianza de la Comunidad de Propietarios y de sus propietarios y utilizar también la piscina acudiendo a ella desde otro domicilio fuera del complejo comunitario sin ser invitado. Es un abuso de derecho y un aprovechamiento injusto.
Debería el Presidente advertirle de la situación y en su caso que se pronuncie la Junta adoptando un acuerdo prohibiendo esa actividad, a mi juicio ilícita si no existe justificación.
Cordialmente,
Sebastián Romaguera
Resuelve cualquier tema poniéndote en contacto directamente con nosotros.