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Tenemos una comunidad de propietarios que quiere instalar calefacción en la piscina a través de una bomba de calor. Esta es una práctica bastante habitual en las casas pero legalmente, debido al consumo que esto supone, no está permitido. Los propietarios están informados de esta prohibición pero aún así la mayoría de ellos insisten en correr este riesgo para poder disfrutar de la piscina durante más meses.

Mis preguntas son las siguientes:

a.       al tratarse de una instalación no permitida, ¿haría falta el voto unánime de todos los propietarios o sería suficiente con 3/5 partes de los mismos?

Supongo que en este caso los propietarios que no están de acuerdo no tendrían que aportar capital ninguno y además tendrían que especificar que tampoco se harán cargo de cualquier sanción que se pueda derivar o en caso de que se vean obligados a desinstalar la bomba.

b.      Los propietarios que no estuvieran de acuerdo, ¿podrán hacer uso de la piscina? (no veo como se podría impedir)

c.       Los propietarios que no estuvieran de acuerdo entiendo que tampoco tendrán que asumir el coste de energético que supondrá tener la bomba de calor en funcionamiento, ¿no?

Respuesta:

Señalar que no se precisa acuerdo unánime sino en todo caso conforme dispone el Artº. 17.4 de la LPH el voto favorable de las 3/5 partes de propietarios y cuotas por lo cual los disidentes no estarán obligados al pago al tratarse de una nueva instalación o servicio no requeridas para la conservación y habitabilidad del inmueble sin que observe posibilidad de impedir que los disidentes o los que hayan votado en contra y por tanto no han pagado, utilicen la piscina climatizada pues incluso la LPH señala “incluso en el caso de que no pueda privársele de la mejora o ventaja”.

 Cordialmente, Sebastián Romaguera