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CONSULTA:

Llevo una comunidad en el puerto de Mahón, en cuya parte trasera del edificio está el acantilado y en él se posan palomas. Esto crea suciedad en el acantilado que cuando llueve va a parar a las terrazas traseras, aparte del problema de las deposiciones de las palomas.

Mi duda es: ¿A quién corresponde eliminar las palomas y su suciedad: a la comunidad o al Ayuntamiento? Y, si corresponde al Ayuntamiento, ¿está obligado a poner una malla o algún tipo de protección para que las palomas no se puedan posar?

RESPUESTA:

Me consta que hay Ayuntamientos que tienen planes de prevención y control de las palomas en el medio urbano. Desconozco si el de Maó lo tiene.

Con independencia de lo anterior, la suciedad causada por las palomas, estorninos, etc. tiene su origen en causas naturales (igual que la suciedad que originan las lluvias de barro) y en principio, nadie es responsable de las mismas y a nadie le podemos responsabilizar de su limpieza.

Sin perjuicio de realizar los pertinentes escritos al Ayuntamiento poniendo en conocimiento de los problemas que crean las palomas y solicitando una actuación en orden a eliminar esas molestias y esperar a que buenamente actúen, poca cosa mas se puede hacer.

El dueño del talud es responsable de su mantenimiento (estructural) pero no de eliminar las deposiciones que las palomas hagan sobre su superficie.

Si bien desconozco la concreta configuración arquitectónica del edificio parece factible técnicamente que la comunidad se proteja de las aguas sucias que puedan provenir de las lluvias caídas sobre el talud mediante la ejecución de una pequeña pared o bordillo, canalización, etc. que evite que el agua sucia llegue a las terrazas traseras.

Juan Romaguera

Abogado